El canal de denuncias es, con diferencia, el control más eficiente y efectivo para detectar delitos, fraudes y posibles irregularidades o incumplimientos de la normativa interna.
Su implantación tiene un coste relativamente bajo, y su efectividad es muy superior a la de otros mecanismos utilizados para detectar el fraude interno, según reflejan múltiples estudios.
Una de las claves, fruto de la experiencia, que pueden ayudarnos a implantar con éxito un canal de denuncias eficaz en nuestra organización es hacer del mismo un instrumento útil no solo para formular denuncias, sino también para hacer consultas sobre el propio funcionamiento del canal o plantear dudas relativas a la supuestas irregularidades o conductas que se pretenden denunciar, sobre las pruebas o evidencias que sería conveniente recabar, o las garantías de protección que ofrece la organización al denunciante si denuncia; o también para hacer propuestas sobre el sistema de gestión de Compliance, sobre alguno de los controles establecidos o que se consideran útiles por quien los propone para el mejor desempeño de las correspondientes responsabilidades o minimizar el riesgo de conductas indebidas.
Planteado así el canal resulta un instrumento de comunicación muy útil para todos integrantes de la organización y ayuda a todos ellos a sentirse parte activa de la misma y responsables del funcionamiento del sistema de gestión de compliance